El PSOE desbanca al PP como fuerza más votada en las europeas
La candidatura socialista obtendría el 28,9% de los votos, 10 puntos más que los populares, según una encuesta de 40dB realizada para EL PAÍS
España cambia su correlación de fuerzas en Bruselas tras las elecciones europeas del 26 de mayo. El PSOE lidera las preferencias de voto y desbancará al PP como la mayor delegación española, según una encuesta de 40dB realizada para EL PAÍS. Frente al 28,9% de los votos que obtendría la candidatura socialista, el PP lograría 10 puntos menos, aunque recuperaría algo del voto perdido el 28-A. Tanto Ciudadanos (16,1%) como Unidas Podemos (14,8%) dibujan un panorama similar —con una ligera mejoría— al de las generales. Casi uno de cada tres encuestados rehúsa declarar su voto o planea abstenerse.
España proyectará en el Parlamento Europeo una radiografía muy similar a la que surgió del 28-A. Siguiendo ese esquema, el PP, cuya cabeza de lista es Dolors Montserrat, dejará de ser la delegación más numerosa e intercambiará puestos con el PSOE, que hoy es la segunda. Los socialistas, encabezados por el ministro de Exteriores en funciones, Josep Borrell, se convertirán en el grupo español más nutrido, con 17 escaños (ahora tienen 14). Ese resultado colocaría al PSOE entre los primeros puestos del grupo europeo, que actualmente encabeza el SPD alemán, con 27 eurodiputados, seguido de los laboristas británicos, con 18.
Si el Brexit se consuma a lo largo de la legislatura, los socialistas españoles quedarían como mínimo en el segundo puesto (y si el desplome de los socialdemócratas germanos es muy acusado, optarían incluso al primero). El Gobierno en funciones de Pedro Sánchez quiere aprovechar este mejor desempeño y la posición europeísta de España para pujar por puestos de mando comunitario para la familia socialdemócrata.
El Partido Popular obtendría peores resultados que hace cinco años (su representación en Estrasburgo caería de 16 representantes a 11), pero recuperaría cierto terreno —algo más de dos puntos— respecto de las generales, en las que sufrió un enorme deterioro. La encuesta se realizó entre el 6 y el 10 de mayo, después de haber votado en las generales del 28 de abril. En cualquier caso, el PP también optaría a los primeros puestos del grupo europeo, por detrás de los alemanes de Angela Merkel y probablemente en liza con la derecha francesa, hoy denominada Les Républicains.
También Ciudadanos, liderado por Luis Garicano, y Unidas Podemos, cuya cabeza de lista es María Eugenia Rodríguez Palop, experimentan cierta mejoría respecto a las generales, aunque aquí los movimientos son menos significativos. La encuesta asigna a Ciudadanos nueve escaños del hemiciclo europeo (frente a los dos actuales, aunque UPyD tenía otros cuatro). A Unidas Podemos le otorga entre ocho y nueve, algo menos de los que obtuvieron por separado Izquierda Unida (seis) y Podemos (cinco) en la última convocatoria, de 2014.
Casi el mismo terreno que recupera el PP respecto a las generales lo pierde Vox, liderado por Jorge Buxadé. Eso hace pensar en una posible transferencia de voto entre las dos formaciones de derecha. El trabajo de 40dB otorga al partido de Santiago Abascal un resultado del 8,4%, equivalente a cuatro o cinco escaños. El posible descenso respecto a las generales resulta significativo porque las elecciones europeas suelen prestarse más al voto de protesta —más radical—, los ciudadanos entienden que se juegan menos, al elegir a representantes alejados del foco político más cercano. Se trata, en todo caso, de la primera irrupción de la ultraderecha española en Estrasburgo, donde se sumará a otras voces extremas de distintos socios comunitarios.
El boceto que traza la encuesta refleja casi un empate entre los bloques de izquierda y de derecha. La suma de PSOE y Unidas Podemos arroja resultados muy igualados con la de PP, Ciudadanos y Vox (26 escaños frente a 25 en el mejor escenario para todas las formaciones). La lógica de bloques, pese a todo, ofrece menor interés que en las generales porque los eurodiputados españoles se suman a grupos integrados por fuerzas del resto de países. Su peso, por tanto, depende de los resultados conjuntos en la UE.
La encuesta, realizada a 1.501 personas, estima el voto según la intención directa que manifiestan los entrevistados y aplicando unas correcciones ligadas al voto anterior y a otras variables. Si solo se toma la intención directa, los resultados difieren mucho de la estimación final. El PSOE obtendría el 18,1% de las papeletas, seguido de cerca por Unidas Podemos, que se colocaría el segundo puesto, con el 14,5%. Ciudadanos daría el sorpasso al PP (9,9% de las papeletas, frente al 6,5%).
Los datos, pese a todo, invitan a la cautela. Casi una de cada tres respuestas de los entrevistados resulta indescifrable, con un 27% que no sabe o no contesta y un 3,9% con idea de abstenerse.
La fidelidad del votante del PP está en mínimos
Los votantes que en 2014 optaron por la papeleta del PP para las europeas muestran una enorme voluntad de cambio para la cita del 26 de mayo. Solo el 44,4% de quienes optaron por este partido repetirá ahora. Un significativo 18,2% manifiesta que migrará a Ciudadanos, otro 16,6% elegirá a los eurodiputados de Vox y el 11,2% está indeciso.
La permanencia con el partido elegido hace cinco años es mayor en el resto de formaciones. El mayor porcentaje de repetición de papeleta se da en el PSOE (el 70,6% volverá a votarlo), seguido de Unidas Podemos, que conserva al 63,3% de sus electores de entonces, mientras que el 13,2% opta ahora por la candidatura socialista. Ciudadanos mantiene la fidelidad del 60,8% de sus votantes, pero un 15,6% apuesta por Vox.
